Conservación de cavidades

La Espeleología es una actividad multidisciplinar que combina la ciencia y el deporte para el estudio del mundo subterráneo. Es una especialidad muy variada en la que confluyen aspectos tan dispares como la exploración, la geología, la biología, la topografía, la fotografía subterránea, el espeleobuceo y una larga lista de disciplinas que unidas dan lugar a esta fascinante disciplina que busca conocer en profundidad las entrañas de la tierra.

Al igual que el resto del planeta la conservación de las cavidades depende de una larga lista de factores. Se trata de un entorno extremadamente frágil en el que influyen especialmente los agentes externos ya que los procesos se desarrollan con mayor lentitud que en la superficie, tanto en el aspecto biológico, debido fundamentalmente a la absoluta ausencia de luz, como en el geológico, en la duración de los procesos de karstificación y cristalización se cuenta en centenares o miles de años.

El ecosistema cavernícola mantiene unos estrechísimos márgenes de estabilidad, por lo que cualquier conducta o actuación inapropiada puede ocasionar daños irreparables.

La práctica de la espeleología y el descenso de cañones y barrancos requiere, además de un absoluto respeto y conocimiento del medio, un buen estado físico y psíquico, así como una  formación específica en técnicas de autosocorro, progresión vertical e instalaciones.

El principal objetivo de la Vocalía de Conservación de la FERM es proteger y conservar nuestras cavidades y barrancos. La Vocalía tiene además entre sus fines:

- La sensibilización acerca del Medio Natural donde se encuentran, mediante la divulgación de su potencial biológico, geológico, paleogeográfico, arqueológico, histórico, espeleológico y deportivo.

- La conservación, recuperación y mantenimiento de los hábitats subterráneos y cavernarios.

- La sensibilización sobre el respeto de los ciclos biológicos de quiróperos, así como de aves, reptiles, anfibios y cualquier otra fauna que pueda encontrarse en cuevas y barrancos.

- La protección de los hallazgos arqueológicos y paleontológicos.

- La negociación con los organismos públicos competentes para preservar los intereses del colectivo espeleológico en las regulaciones de acceso a cavidades y barrancos. 

- La concesión de autorizaciones para el acceso a zonas reguladas en los casos en los que la Administración Pública nos ceda dicha función.

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